Sartoulou (5)

-Caballeros, todos sabéis lo que está pasando aquí, el “estropicio” que se ha creado hoy aquí. Como todos saben “Alguna persona” que de momento se desconoce, pero, créanme, se conocerá, ha dejado varios recintos a lo largo de toda Francia para que Daniel Sartoulou “El stringer” haga conciertos. Hoy comienza esa gira y creo que todos los aquí presentas estamos de acuerdo en que esto no se puede permitir.

Todos conocen la afición de Sartoulou por las drogas y bueno, ¡ahí dentro hay niños!

Vamos a demostrar a Francia que no sólo somos un concepto bajo cero, que no sólo somos palabras, vamos a eclipsar su juego, vamos a coneguir apagar esa hoguera musical que lo único que puede hacer es expandirse y conseguir quemar núceleos de esta ciudad que tanto amamos. Hay que erradicar este problema de raiz, no hay que dejar que en esta noche no se celebre nada que no sea nuestra victoria.

¡La música es un peligro!

Ahí, en ese estadio, nos encontraremos con drogas,  con inmigrantes, con homosexuales, hay que acabar con esto, no podéis, no podemos ni debemos permitir que se tomen como ejemplo conductas así.

NI UN CONCIERTO NI NINGUNO.

Yo crecí en Francia, rodeado por una familia ya fiel al partido y recuerdo cómo mi padre me previno sobre la música, hoy como cada noche, antes de dormirme y tras arropar a mis amados hijos les cuento cómo era su abuelo y cómo fue asesinado por la CPA, pero estoy sereno, no busco venganza, busco realidad, salvar todas las almas que pueda, tantas como sea capaz de alcanzar, quiero que seáis libres y me contéis que deseáis-

Hacen un pequeño parón, sabe que eso caldea el ambiente, sabre que será aplaudido y alabado, sabe que estará por encima de todos a los que puede ver.

Todos le aclaman como a un héroe.

Si supieran que él mató a su padre para coger su puesto en el partido, no le aclamarían como a un héroe, le aclamarían como a un puto Dios, pero tiene que guardar las formas.

Asco de humanos.

-Vamos a expandirnos, no somos algo que pasar por encima, hagamos que sea grande y memorable, vamos a crear una noche que jamás, jamás olvidaran.

CREÉMOS TODO DE LA NADA

SEAMOS HIELO y pensemos coherentemente, digamos NO A LA MÚSICA y salvemos ese puto estadio, salvemos esta ciudad, salvemos este país y a este mundo

NO A LA MÚSICA-

Si alguien hubiera podido estar allí hubiera visto una cantidad ingente de personas coreando un grito de “NO A LA MÚSICA”. Toda esa multitud era como la niebla, estaba sin definir. Estoy seguro de que si alguien hubiera sido persona en la multitud se hubiera dado cuenta de que no tienen cara, de que no eran consciente de nada, de que sólo coreaban bajo una falsa sensación de calor lidiada con el frío que lo consumía, que los consume, en eralidad, toda esa gente estaba dormida coreando a un hijo de la gran puta.

-¡Señores, destruyamos nuestro tormento, seamos un poco más puro!!

La multitud comienza a avanzar hacia algún lugar caliente y, curiosamente, buscan algo de calor para poder apagarlo y transformarlo, buscan la llama del color frío, buscan la llama perfecta, buscan el fuego azul y amargo que les de algo de vida o muerte.

Parecen zombies en busca de entrañas de las que alimentarse.

Parecen caballos que tiran de un carro, siendo sólo conscientes de que tienen que caminar o trotar, alguien los lleva con un látigo y les dice cuando girar y cuando atacar.

Un discurso reconfortante mueve a cualquier multitud, seríamos capaces de arrancarnos los dedos, si estuviéramos en algún lugar amplío rodeados de gente con alguien inspirándonos, i toda la gente coreara un “¡DEDOS NO!”, nos arrancaríamos los dedos si nos lo pintara como orgásmico.

Los humanos dan asco

Menos mal que soy una criatura

Si yo hubiera estado allí, hubiera decidido deshacerme de “Stadt” probablemente en el entrecejo de el Señor Lloyd.

El Señor Lloyd moriría con los ojos cerrados y pasearía mis Benchmades por todas sus vértebras saltando la tercera, resquebrajando huesos.

Lento y doloroso

Paralelo y vertical.

Contradictorio y excelente.

En otro lado, otra cantidad inmensa de gente corea otro nombre, todos están expectantes y, hacedme caso, si el portador de ese hombre convoca un suicidio colectivo, todos se cortarían las venas o se ahorcarían o se lanzarían al precipicio. Esta otra cantidad de gente, no sabe lo que se le viene encima, no saben el frío que van a sentir, joder, lo van a pasar jodidamente mal. La diferencia de multitudes está en que los que están guiados por un guitarrista sin nombre están ardiendo y sudan, la diferencia es que todas y cada una de las personas que están enfrente de una preciosa guitarra, tienen cara.