Soy un gilipollas

Si, soy ese gilipollas.
Le conoces, el que a las dos de la mañana, está al otro lado diciéndole a la preciosa presentadora (Rubia y de tetas grandes varias veces) de la televisión que la ciudad de cuatro letras, que si le das la vuelta es AMOR y que está en Italia es Milán. Soy el gilipollas que no tiene las páginas de sus revistas porno acartonadas. El gilipollas que se fuma las chustas de todos los ceniceros y se bebe todas las babas de todos los culos de la cerveza por saborea un poco su sabor. Ese, ese gilipollas. Pero se lo que soy.

No necesito quitarme las gafas de sol, ni las gafas de pasta para difuminar la realidad. Ni arrancarme las rastas. Ni presumir de mis pantalones militares, de mis pantalones pitillo o de mis bombachos. No necesito la cresta. Ni tener ganas o desganas de tenerla. No necesito fumar tabaco de liar por el precio, ni porque se fuma menos, ni porque bla bla bla bla. No soy un bohemio, ni un barbudo, ni tengo boina, ni perilla, ni pulseras. Tengo piel y poco mas. Tengo cicatrices como todos, no son bonitas, pero gracias a ellas soy tan gilipollas como he dicho antes. No necesito ver un amanecer con una rosa para demostrarle a nadie que le quiero, ni decirle que me apetece hacer el amor con ella para empotrarla salvajemente. No necesito una bici ni un triciclo, ni una tele. Ni un anillo, ni si quiera un cordel para decirle a alguien que quiero pasar el resto de mi vida con ese alguien.
No necesito enseñarte mis cicatrices para que sepas que las tengo, ni presumir de ellas. No necesito ver una guerra para saber que existen, pero no por ello quiero dejar de verlas para saber que son reales. No necesito que nadie me abrace para saber que está conmigo, ni que se cague en mis muertos para saber que me odia. No necesito millones de sonrisas en mi vida si tengo dentro de mi toda la rabia contenida del mundo. Y no necesito llorar cuando soy feliz. No necesito verte. No necesito nada de nadie hasta que me de cuenta de que lo necesito. No preciso de ayuda alguna si no me doy cuenta de que tengo un problema. No necesito alguien que me recuerde mis problemas.

No necesito ser lo que no soy, porque tengo claro lo que soy.
SOY UN GILIPOLLAS
(Lamentablemente, no tengo ni las tetas grandes ni soy rubia.)