Hoy es mi corazón quien marca las agujas del reloj, han decidido acompasarse y no dejarme pensar con claridad. Es como si en mi corazón hubieran puesto una canción demasiada alta y mi cerebro se ha ocupado acompasándola con un incesante bombo que lo unico que hace es machacarme el pecho.
Al pasar por el semaforo, el cruce entre la vía y la acera se hace cada vez menos nítido. Mis pensamientos se convierten en humo, y ya no distingo muy bien qué es un delirio de mi cabeza o qué es el consumir que no cesa de mi cigarro. Caminando, paso por los edificios públicos que alguien que seguramente no me caería bien ha pagado para que gente que no me caería bien le otara. Al pasar por un instituto, los típicos chulos de clase, están fuera, aparentando.Son excesvamente graciosos, si alguno de esos curiosos personajes te amenaza con una navaja, le tiembla la mano. Es como un pequeño renacer, cada vez que consiguen algo de alguien, ganan pulso. Al final, cuando avanzan con la edad, podrían tallarte un árbol con sus navajas. Pero bueno, el pulso de alguien a quien no le importan excesivamente las cosas es siempre firme. Siempre viene bien al asestar un navajazo, imagino.
Llegando a mi destino, me cruzo con algun conocido, y tengo la charla banal que a nadie le intersa, acerca del tiempo, o de la familia del susodicho. tampoco iba a ser sobre mi familia, a estas alturas no. Las pocas personas que me conocen, se ahorran palabra alguna. Significa más para mi caminar callado.
Pido una copa y dos hielos... Me sirven a minorías, como siempre. Enciendo otro cigarro.
Algunos me miran, como esperando a que haga algo. Otros simplemente concen mi ritual. Me da tanto igual el mundo. He aprendido a ignorar al mundo.
Acallo las voces de mi cabeza, dejo que sea el corazón quien aplaste toda la parte racional que me queda, y ardo un poco más que ayer y un poco menos que mañana.Ahí, subido, nadie me pregunta nada, simplemente me osbervan, a algunos les gusta. Otros se van. Otros se quedan.
Me da tanto igual el mundo.
He aprendido a ignorar al mundo.
Ahí arriba tengo mi pequeña ración de cancer y mi guitarra.
LOBO
Señorito,está usté descuidando la ortografía: banal se escribe con B, confío en que haya sido un error desintencionado puesto que B y V están juntas en el teclado.
ResponderEliminarPor lo demás, me caen bien tus cigarros.
Lo mismo digo :) por otra parte, este Lobo tiene mucho de Aarón, ¿no? Me gusta eso de que el reloj dependa del corazón y no al revés. Que en cierto modo lo hace.
ResponderEliminarOlaa(:
ResponderEliminarNos gusta mucho tu blog y te seguimos!
Nos gustaria que entraras al nuestro y que nos siguieras:http://inmundasdos.blogspot.com/
Muchas gracias y besos!