Claudet continúa tocando, sus escalas esconden algo. Si, es impresionante. Nunca podréis escucharla. Peor para vosotros. En una esquina de la sala se encuentra un pequeño joyero hecho a mano con adornos en forma de llama de color negro. Si me preguntarais qué guardaría allí diría que una pistola porque nunca lleva joyas, pero puede ser que sea mi cabeza, que ahora mismo está inundada de tinta negra , la que trastorna la realidad.
Soy los tatuajes de Travis Baker.
Soy la piel negra de Mickel Jackson
Soy mi propia aneurisma.
Claudet termina de tocar, se habrá cansado do querrá hablar, depende de lo que diga ahora. No dice nada, se levanta y se acerca hacia su tetera, una tetera roja, que hoy hace juego con su boina. Depende del primer sorbo y de su expresión tras este, sabremos si también combina el té con el fuego.
Se sirve un té de fresa y finas hierbas, se sienta y me pregunta de nuevo.
El titular de hoy anuncia: “Una charla sin importancia y sin música”
-¿Qué tal?
Bien, cansado de trabajar, ¿Tú?- Para ella soy profesor de filosofía en la universidad.
Tú morirías sin párpados.
- No muy bien, hoy ha venido un témpano diciéndome que piensan cerrar el Museo.- Creo que está llorando, pero pretende ocultarlo mirando al suelo.
- Si, lo sé.
-¿Cómo lo sabes?- Me pregunta, entre incrédula y curiosa.
- Por como tocas, por la sucesión de notas, no son aleatorias para ti. Sólo hay que saber qué quieres decir, hay que saber leer en tus manos y en las teclas de tu piano.- La verdad esque soy un lector de puta madre.
En “Killing in the name “de Rage against the Machine se nota que al hermano de Zack de la Rocha le metieron en la cárcel por algo de droga.
En “Waiting on an angel” de Ben Harper se escucha la perdida de una de las mejores amigas de Ben, se acostó dos veces con ella, en una de ellas se rompió el preservativo.
-Venga, no me tomes el pelo- me dice sonriendo.
-Jajaja, perdona, ¿Porqué te lo van a quitar?- La verdad esque no le tomo el pelo, es así, pero me ahorro mucha conversación y no tengo ganas de hablar.
-Me han dicho que gasta más de lo que el Estado se puede permitir.
-Vamos, que ya no te sale rentable antimusicalmente hablando-
-Exacto.
- ¿Qué vas a hacer?
- No lo sé
- ¿Te recuerdo tu condición de renegada o no hace falta?
- Que te jodan- Pone mala cara y se pone a llorar
- No te enfades, era una broma- Le digo eso porque si se enfadara dejaría de tocar
-No, perdona, llevo un mal día
-Sabes, nadie ni nada se merece una lágrima, y menos tuya – Le digo eso porque si llora no podrá ver las teclas del piano
Joder, ¿Será que me importa realmente Claudet?
Sin párpados, investigando vértebras.
EN “Little wing” a Jimmy Hendrix se le había roto un pie y, el día de antes había comido pollo. Esta es una de las mejores canciones del mundo, una canción que expresa cuando Hendrix comió pollo y se rompió el pie.
-Gracias, Aaron, eres un buen amigo- Me abraza. Creo que últimamente me tira los tejos, es divertido- Por cierto, tengo algo para ti.
La última vez que alguien me dijo eso, acto seguido se desnudó, y si, tenía algo para mí. Claudet sale del estudio al almacén del museo y yo espero.
No pienses en cómo sería tirarte a Claudet.
Lo pienso.
Soy la esquizofrenia de Max Bemis
Tirarse a Claudet sería como rescatar un gato de un árbol, sería como masturbarme, sería curioso.
Vuelve con una funda de guitarra a la espalda. Mi corazón late un poquito más deprisa, por lo menos la parte de él que sigue caliente.
Ahora mismo, si me follara a Claudet haría que disfrutara lo indisfrutable.
Joder, nadie me había regalado una guitarra desde…. Bueno, desde hace mucho tiempo. Creo que si ahora mismo fuera capaz de matarme, me mataría con una cuerda de guitarra, es más, creo que si ahora mismo fuera capaz de matarme, dejaría que me matara Claudet.
Se acerca sonriendo, esperando a que haga alguna cosa, a que ponga cara de sorprendido, a que exprese alguno de los sentimientos que puede que tenga o no. Así que por lo esperado de mí, la miro sorprendido, mirándola a los ojos con la boca abierta.
-Esto es para ti-Y me sonríe, como si estuviera jugando conmigo, como cuando alguien baja besándote a tu entrepierna, sonriendo, vaya. Me da la guitarra, joder, estoy nervioso, espero no tenerla ya – Tiene historia, pero primero quiero ver la cara que pones al abrirla- Definitivamente, te follaría salvajemente, pero bueno, a pelo o no dependiendo de la historia.
La cojo, mi corazón sigue marcando el ritmo al que abro la guitarra, y ahora mismo está yéndose a un ritmo demasiado deathcore. Huele a Gibson pero no me fío, puede ser la funda. Quito poco a poco la cremallera, huele a guitarra vieja, a guitarra sin domar, pero una guitarra diferente, vieja y salvaje.
Contradictorio y excelente.
Soy la barba de uno o dos meses de Dallas Green.
Soy la banda que nunca se ve de Gorillaz.
Lo primero que veo es el clavijero, y algo en alguna parte de mí, se adelanta a mis siguientes movimientos.
Me suena esa guitarra, yo estuve allí, ya me sé esa historia…
El último concierto de Sartoulou….
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